Estaba un poquito perdida con hacer post en el blog, pero ¡He vuelto! y espero hacer post más seguidos como antes 🙂
Aquí les comparto lo que fue la sesión de fotos de Victoria. Ella se portó de maravillas, no se movió de su puesto y pasaba riendo a todos los juegos que le hacían los papis.
Fue una sesión rápida y relajada. Victoria llegó al estudio cuando tenía 11 meses. Y es que en esto siempre trato de hacer énfasis, en hacer estas fotos cuando el bebé está entre los 10 a 11 meses porque durante esos meses aún los bebés se ríen a los juegos que le hacen los papis, no caminan y no se mueven mucho en comparación a los bebés que ya tienen un año; ellos son más tímidos, quieren estar en brazos de mami, es más difícil hacerlos reír, ya caminan y no quieren ensuciarse.
Por eso les recomiendo agendar la sesión de fotos cuando el bebé tenga entre 10 a 11 meses 🙂
Si más que decirles, aquí les dejo las fotos de la sesión de Victoria, espero que les guste!
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